Uno de los soportes de la contabilidad de toda empresa son sus activos, que, en otras palabras, se tratan de un bien, recurso o derecho que la empresa posee. Los equipos informáticos, los muebles, edificios propios, maquinarias o los derechos de cobro por un servicio prestado, son ejemplos de activos.
En el registro contable, los activos se clasifican dependiendo de su liquidez, es decir, de su facilidad para convertirse en dinero o un medio líquido equivalente.
Los activos forman parte de las cuentas contables, un conjunto de registros en donde se detallan todos los movimientos financieros de la empresa, permitiendo tener claridad sobre ingresos, egresos, deudas y similares.
Atendiendo a lo anterior, la importancia de las cuentas contables radica en que permiten a la empresa tener un mejor control financiero, dando cuenta de cada movimiento económico realizado. Así, es posible sustentar la toma de decisiones estratégicas en información concreta, además de permitir generar balances precisos que faciliten las gestiones relacionadas tanto con la autoridad fiscalizadora (SII) como con eventuales inversionistas.
A grandes rasgos, podemos decir que el registro contable se compone de 6 grupos:
Por otro lado, las cuentas contables pueden clasificarse en:
De interés: Guía para pagar el IVA con un sistema contable.
Los sistemas contables son vitales para toda empresa y están presente en cualquier actividad económica. De hecho, cada vez que nos sentamos a calcular lo que nuestro negocio ha facturado o a sumar los pagos que hemos realizado, estamos haciendo uso de un sistema contable.
En el ejercicio contable formal, el registro se puede hacer dos formas: manual o automatizada.
En el registro manual este es el proceso:
Por otro lado, la forma automatizada -es decir- que utiliza un software de por medio- tiene un proceso distinto que, por lo general, sigue la siguiente estructura:
Apoyarte en un software especializado para llevar la contabilidad de una empresa tiene grandes beneficios, entre los cuales vale la pena destacar:
Con el software de contabilidad adecuado, podrás realizar la integración con una plataforma de facturación electrónica y mejorar las operaciones contables.
Si surgen dudas o problemas, siempre es bueno contar con un equipo de profesionales que pueda resolver cualquier inquietud relacionada con el uso del software.
Al apoyarnos en estas herramientas, podremos optimizar tareas importantes y utilizar de una mejor manera los recursos de la empresa. Por ejemplo: la actualización de los libros contables o la generación de balances. Del mismo modo, esto permitirá una mejor gestión de la actividad económica del negocio, haciendo posible la toma de decisiones acertadas y fundadas en información precisa y actualizada.
Entendiendo que la información contable puede perderse en un computador o que un archivo Excel puede dañarse en cualquier momento, la mejor opción siempre será contar con un software contable online. De este modo, la información estará resguardada en la nube y podrás acceder a ella con toda la movilidad posible, desde cualquier computador con acceso a Internet.
Como ves, apoyarte en un software especializado conlleva innumerables beneficios para la gestión de la contabilidad de tu empresa. Además, entendiendo que la facturación electrónica es obligatoria en Chile, este tipo de herramientas facilitará el registro de los DTE y su integración con los registros contables, evitando así, las inconsistencias que pudiesen generarse con el Servicio de Impuestos Internos.